Dr. Nelson Duarte Morel
Pediatra-Psicólogo
20 de enero del 2007.
Probablemente todos hemos conocido algún niño que parece estar movido por alguna clase de motor, o que pasa de una actividad a otra sin terminar la primera y que parece moverse sin ningún propósito. Si es así, es probable entonces que conozca el Síndrome de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (SDAH).
El SDAH es una condición infantil relativamente frecuente que afecta más a varones y que puede dar sus primeras manifestaciones en los primeros meses de vida. No se conoce una causa sino muchas teorías, y se sabe que existe tendencia familiar para el trastorno, el cual es diagnosticado generalmente cuando el niño inicia la vida escolar.
En general, existe en el SDAH una alteración cerebral, que alguna vez se llamó “lesión cerebral mínima”, responsable de los síntomas de la enfermedad, de los cuales el fundamental es una falta de atención o dificultad para enfocarse en una actividad cualquiera que lleva a dificultades en el aprendizaje y a un retraso en el rendimiento escolar sin existir déficit de inteligencia. Estos niños pueden o no tener síntomas de hiperactividad (de ahí el nombre de síndrome de hiperactividad o niños hiperquineticos), pero esta manifestación no es constante.
En fin, estos niños padecen de una dificultad para concentrarse o enfocarse en las tareas a su cargo, como leer, ver un programa de televisión un jugar su juego favorito, lo que puede acompañarte de una aceleración del movimiento. El padecimiento tiende a prolongarse hasta la vida adulta, aunque con la edad se atenúa la hiperactividad pero permanece la dificultad para la atención. El diagnostico se hace en bases clínicas exclusivamente. (aunque lea o escuche usted de costosos estudios que diagnostican la enfermedad desde el nacimiento, esto no esta científicamente avalado).
Existen terapias para ayudar al niño y su familia a entender mejor y lidiar los síntomas del padecimiento y sus consecuencias familiares, académicas, laborales y sociales. Sin embargo, los mejores resultados se obtienen con medicamentos estimulantes cerebrales que mejoran el tiempo de atención y disminuyen la hiperactividad y que no crean hábito ni dependencia.
viernes, 15 de febrero de 2008
El niño que no deja de moverse
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