martes, 26 de febrero de 2008

Angustia de Separacion

Dr. Nelson E. Duarte Morel
Pediatra-Psicólogo


El trastorno de angustia por separación, que se hace más patente en tiempos de inicio escolar, es un padecimiento que afecta principalmente a niños y jóvenes caracterizado por sentimientos de excesiva ansiedad relacionada con separación, real o anticipada, de la figura materna o paterna (o de la persona que cuida al niño).
La ansiedad por separación es un fenómeno normal antes de los 3 ó 4 años. El desarrollo físico y psicológico contribuye en la mayoría de niños fortalecer su auto confianza y, en general, a partir de los 7 u 8 un niño normal no presenta signos del padecimiento. Una minoría, sin embargo, continúa presentando síntomas de ansiedad excesiva ante la separación inminente o consumada de las figuras de apego. Se estima que en EU alrededor de un 4.5 % entre los 7 y los 11 sufre el trastorno. En adolescentes la prevalencia se estima en 1.3 %. Los CDC de Atlanta, EU, consideran que hasta un 40% de los jóvenes que no completan la secundaria presentan un trastorno mental, y de estos, la mitad padece un trastorno de ansiedad.
El trastorno de angustia por separación debe considerarse en todo niño mayor de 8 años o adolescente hasta los 18, que presente por un mínimo de 4 semanas los síntomas siguientes: 1) rechazo a dormirse sin la presencia de la figura de apego; 2) excesivo malestar (o rabietas) cuando la separación es inminente; 3) ideas de daño propio o a los padres); 4) pesadillas (con contenido relacionado con la separación); 5) nostalgia del hogar (deseos de regresar o contactar familiares cuando está separado); 6) síntomas físicos frecuentes sin explicación médica (dolores de cabeza y abdominal, vómitos, mareos, etc), sobre todo al momento de la separación (al ir a la escuela en la mañana, por ej.).
No se conocen las causas. La historia de trastornos de ansiedad o depresión en los padres, depresión en el embarazo o postparto, separación temprana de la figura materna, hospitalizaciones, divorcios, muerte de familiares o mascotas, entre otros, han sido citados como factores predisponentes.
El tratamiento es indispensable para recuperar la vida normal del paciente y evitar la deserción escolar y el desarrollo de otros trastornos mentales. Se basa en psicoterapia individual y familiar (cognitiva) y psicofármacos (antidepresivos, beta bloqueadores, ansiolíticos). El pronóstico es bueno con tratamiento temprano que incluya la familia.

Nuevo Modelo de Salud en R.D.

Dr. Nelson Duarte Morel

Qué son las Gerencias de Área?

Como parte de las estrategias puestas a cargo de la Secretaria de Estado de Salud Pública y Asistencia Social (Sespas), la Ley General de Salud establece, en su articulo 12, que la Sespas deberá "promover y desarrollar las estrategias de descentralización y desconcentración, con los propósitos de acercarse en forma creciente a individuos, familias y comunidades, en tanto usuarios de los servicios, para responder sensible y adecuadamente a las necesidades manifiestas, así como para responder a las modificaciones del entorno que afectan a la salud y a la asistencia sanitaria." Le ordena también "promover gradualmente la separación de funciones de regulación, provisión de servicios, financiamiento y supervisión." Y en el articulo 14 de la citada ley se lee: "Propender por la descentralización y desconcentración del sistema, sus expresiones territoriales mediante el fortalecimiento y desarrollo institucional y sus estructuras organizativas correspondientes."
De este modo, la Ley General de Salud del año 2001, establece las bases para el establecimiento de un Sistema Nacional de Salud sustentado en la separación en las funciones de regulación y provisión de servicios y en la descentralización y desconcentracion.
Asimismo, la Ley 87-01 que crea el Sistema Dominicano de Seguridad Social, establece las líneas generales para la creación del Seguro Familiar de Salud, de los regímenes de provisión de servicios de salud, de las Administradoras de Riesgos de Salud (ARS) o Seguros de Salud, públicos y privados, y de las Prestadoras de Servicios de Salud (PSS) o Centros de Salud, públicos y privados. Queda establecido el Seguro Nacional de Salud (Senasa) como ARS del Estado y responsable del régimen subsidiado, y la red de hospitales públicos, subcentros y clínicas rurales, como PSS estatales, encargadas de la provisión de salud a este mismo grupo.
En diciembre del 2002 se redacta una propuesta de Reglamento sobre Rectoría y Separación de Funciones Básicas del Sistema Nacional de Salud, el cual define el concepto de Provisión de Servicios, que subdivide en Subsistema de Servicios de Atención a las Personas (servicios de atención en salud de manera sistemática, continua y permanente a través del Plan Básico; y el Subsistema de Servicios de Salud Pública (rectoría y programas de salud colectiva).
El artículo 11 de este Reglamento establece que "la función de provisión de servicios de atención a la salud de las personas dentro del Sistema Nacional de Salud se realizará de forma separada de las demás funciones básicas, para lo que se descentralizará la gestión, la administración y el ejercicio de la misma." En el párrafo 1 leemos que la descentralización de estos servicios será expresada mediante la conformación de Redes Regionales de Servicios, mientras que los servicios de Salud Pública Colectiva y los Programas quedarán bajo la conducción de Sespas.
Así, surgen los Servicios Regionales de Salud, organizados inicialmente por regiones, de carácter público, "que cuando cumplan los criterios y condiciones para obtener la autonomía establecidos por el Plan Estratégico para la Descentralización Funcional de la Provisión de Servicios de Atención a la Salud de las Personas, pasarán a ser entidades descentralizadas, con personería jurídica y patrimonio propio y serán Prestadoras Públicas de Servicios de Salud en el contexto del Sistema Dominicano de Seguridad Social."
Finalmente, a partir del año 2004 se redacta y aprueba el Reglamento definitivo y en el 2005 se crea el Servicio Regional de Salud (SRS) de la Región III (nordeste), Red o Prestadora de Salud (PSS) responsable de la provisión de servicios de atención a las personas en las provincias Duarte, Hermanas Mirabal, María Trinidad Sanchez y Samana. Este SRS, con sede en San Francisco de Macoris, es encabezado por un Gerente Regional y por 4 Gerentes de Área (provinciales), uno por cada provincia, y depende directamente de la Subsecretaría de Atención a las Personas, de Sespas. De este modo nace una nueva estructura de Gestión de Salud, responsable de los Servicios de Provisión de Salud en Hospitales, Subcentros y Clínicas Rurales de las 4 provincias citadas, "separada" en sus funciones de las Direcciones Provinciales de Salud (DPS), responsables a su vez de la Rectoría y de la Salud Colectiva de cada provincia y representantes de Sespas.
En febrero del 2006 el Servicio Regional de Salud (SRS) del Nordeste firmó un contrato con el Seguro Nacional de Salud (Senasa) mediante el cual el SRS se compromete a prestar servicios de salud (Plan Básico de Salud) a los ciudadanos afiliados a la ARS estatal de las provincias Duarte, Hermanas Mirabal, María Trinidad Sanchez y Samana, dando inicio de esta forma al Régimen Subsidiado de la Salud en la Región III.
Este nuevo modelo de prestación de servicios de salud, con financiamiento parcial de Senasa, sin precedentes en la República Dominicana, ha alcanzado mejoras importantes en la calidad, cantidad y prontitud de los servicios básicos de salud sobre todo en la población menos protegida de la región. Pero como todo proceso nuevo requerirá inevitablemente de revisiones y mejoras en el futuro.
Las Gerencias de Áreas, como nuevas estructuras provinciales de Gestión en Salud, merecen ser conocidas por todos como estamentos del Estado y de Sespas, nunca confundidas como dependencias de Senasa (aliado fundamental, pero distinto y separado). Deberían ser además, fortalecidas y protegidas de improvisaciones y medidas precipitadas, y de la concentración y centralización que decimos querer superar, y nunca, nunca, desmanteladas. Aunque me temo que, con respecto a Samana y Hermanas Mirabal, este deseo llegó tarde.

martes, 19 de febrero de 2008

Niño Jesús y Santos Reyes: fantasía infantil

Dr. Nelson E. Duarte Morel
Pediatra-Psicologo

22 de diciembre del 2007.

Durante siglos la humanidad ha celebrado las tradicionales fiestas de Navidad, Año Nuevo y Santos Reyes y con ellas millones de niños han disfrutado la fantasía del Niño Jesús y el Día de Reyes. De hecho, la Navidad representa para la mayoría de niños la visita de Santa Claus, el Niño Jesús o Los Reyes Magos, y su carga de regalos.
Sin duda que estas fechas significan para muchas familias pobres momentos de frustración y tensión. Para los más pudientes, en cambio, todo es gozo. En cualquier caso, la emoción de estas fechas es incomparable para todo niño debido a su nivel de desarrollo psicológico y su capacidad de fantasear y creer en historias y personajes mágicos. Navidad es magia y fantasía que perdemos al crecer.
Pero, ¿hasta cuándo prolongar esta fantasía? La respuesta es simple: hasta que el propio niño desee. Estudios muestran que la mayoría de niños descubre la verdad alrededor de los 8 años, quizá antes o después. Al aumentar el desarrollo psicológico, un niño se pregunta: ¿puede un reno volar? ¿Cabe un camello o el gordo Santa Claus por debajo de la puerta? La respuesta es obvia. Pero algunos hasta seguirán simulando que no sospechan nada y con un ojo entreabierto observarán a sus padres poner los regalos y retirar el agua, caramelos y demás yerbas que con devoción escogieron para sus visitantes.
Cuando descubren la verdad por si mismos, los niños no sufren ningún daño psicológico. Pero se les termina una época de magia y de ensoñación que muchos quisiéramos recuperar.
Después de todo, la Navidad, la noche del Niño Jesús y de los Reyes son fiestas cristianas que la familia tiene el derecho de celebrar o no, según sus creencias.
Aún recuerdo cuando a mis 8 ó 10 años, un primo más vivo que yo, me dijo: “no seas tonto, Nelson, es tu mamá la que te pone los regalos cuando estás dormido.”
Se me acabó la magia. Por eso no lo perdono.

viernes, 15 de febrero de 2008

Otra vez el dengue

Dr. Nelson E. Duarte Morel
Pediatra-Psicólogo

9 de abril del 2007

Desde hace varios años los dominicanos venimos observando aumentos importantes de los casos de dengue, enfermedad transmitida por 4 tipos de virus que juntos reciben el nombre de virus del dengue. Pero ninguno puede transmitirse por el aire, por la respiración ni por ninguna forma de contacto de persona a persona, como ocurre con la mayoría de los virus. Para que se produzca la enfermedad es obligatoria la presencia de un vector que lleve el virus de una persona infectada a una sana. Este vector es un mosquito del género Aedes muy común en países de clima caliente llamado Aedes aegypt. No es posible el contagio de una persona a otra sin la presencia del mosquito.
El dengue puede producir fiebre hemorrágica, nombre genérico para un grupo de enfermedades virales que suelen comenzar con un cuadro de fiebre y dolores musculares que puede evolucionar hacia hemorragias, colapso, choque y la muerte. La mayor parte de los virus causantes de fiebre hemorrágica se han identificado en el curso de los últimos cincuenta años, y cada año se descubre alguno nuevo. Hay más de veinte virus de distintas familias que causan fiebres hemorrágicas: Arenaviridae (arenavirus), Bunyaviridae (bunyavirus), Flaviviridae (flavivirus) y Filoviridae (filovirus).
El virus del dengue pertenece a la familia Flaviviridae, responsable además de la fiebre amarilla.
Con la picadura de un mosquito infectado con el virus, se nos puede presentar una de las distintas formas de fiebre por dengue, desde una leve enfermedad febril hasta la forma potencialmente mortal llamada Síndrome de Choque por Dengue. Recientemente la OMS ha propuesto dos únicas formas de dengue: dengue y dengue grave.
La gravedad y la mortalidad están más relacionadas con la cepa de virus y el antecedente inmunológico del paciente que con el tratamiento médico. Esto explica la diferencia en gravedad y mortalidad de un año a otro. Se ha establecido que un caso de dengue leve mal tratado NUNCA se convertirá en dengue hemorrágico o grave (CDC, Atlanta). Sin embargo, en el dengue grave son cruciales la calidad y prontitud del tratamiento.
Para nuestros lectores, lo más importante es recordar que el dengue es endémico en nuestro país (siempre presente), que aumenta en los meses de lluvias y de calor; que no existen vacunas; que la mayoría de casos es leve, pero puede presentarse en forma grave; que puede darnos hasta 4 veces aumentado el potencial de gravedad con cada vez; y que sin mosquitos en nuestro ambiente, seriamos inmunes al dengue.

El niño que no deja de moverse

Dr. Nelson Duarte Morel
Pediatra-Psicólogo


20 de enero del 2007.

Probablemente todos hemos conocido algún niño que parece estar movido por alguna clase de motor, o que pasa de una actividad a otra sin terminar la primera y que parece moverse sin ningún propósito. Si es así, es probable entonces que conozca el Síndrome de Déficit de Atención con o sin Hiperactividad (SDAH).
El SDAH es una condición infantil relativamente frecuente que afecta más a varones y que puede dar sus primeras manifestaciones en los primeros meses de vida. No se conoce una causa sino muchas teorías, y se sabe que existe tendencia familiar para el trastorno, el cual es diagnosticado generalmente cuando el niño inicia la vida escolar.
En general, existe en el SDAH una alteración cerebral, que alguna vez se llamó “lesión cerebral mínima”, responsable de los síntomas de la enfermedad, de los cuales el fundamental es una falta de atención o dificultad para enfocarse en una actividad cualquiera que lleva a dificultades en el aprendizaje y a un retraso en el rendimiento escolar sin existir déficit de inteligencia. Estos niños pueden o no tener síntomas de hiperactividad (de ahí el nombre de síndrome de hiperactividad o niños hiperquineticos), pero esta manifestación no es constante.
En fin, estos niños padecen de una dificultad para concentrarse o enfocarse en las tareas a su cargo, como leer, ver un programa de televisión un jugar su juego favorito, lo que puede acompañarte de una aceleración del movimiento. El padecimiento tiende a prolongarse hasta la vida adulta, aunque con la edad se atenúa la hiperactividad pero permanece la dificultad para la atención. El diagnostico se hace en bases clínicas exclusivamente. (aunque lea o escuche usted de costosos estudios que diagnostican la enfermedad desde el nacimiento, esto no esta científicamente avalado).
Existen terapias para ayudar al niño y su familia a entender mejor y lidiar los síntomas del padecimiento y sus consecuencias familiares, académicas, laborales y sociales. Sin embargo, los mejores resultados se obtienen con medicamentos estimulantes cerebrales que mejoran el tiempo de atención y disminuyen la hiperactividad y que no crean hábito ni dependencia.

Psicología animal

Dr. Nelson E. Duarte Morel
Pediatra-Psicólogo


14 de marzo del 2007.

Irónicamente, mientras en países como el nuestro apenas comenzamos a convencer a la población y hasta a muchos trabajadores de la salud, de la importancia de la salud mental como parte importantísima de la atención integral de niños, adolescentes, adultos y envejecientes, en la mayoría de los países desarrollados avanza a grandes pasos el desarrollo de la psicología y la psiquiatría de animales domésticos, en particular de perros y gatos. Una encuesta reveló que solo en el año 2001 se registraron en Norteamérica casi 200 millones de consultas veterinarias sólo para perros y gatos, demostrando un creciente auge del concepto “reverencia por la vida” creado por Albert Schweitzer en su obra Filosofía de la Civilización de 1923. Muchas de estas consultas están motivadas por trastornos de conducta, comunes en las mascotas, forzando la creación de una cartera de veterinarios especialistas en las más inverosímiles ramas.
La tendencia de las familias a considerar las mascotas como parte integral del núcleo familiar, ha hecho que al igual que los pediatras, los veterinarios se envuelvan cada vez más en la dinámica familiar, dando paso al surgimiento ahora en boga del “veterinario familiar”.
No sólo de anemia, infecciones y parásitos intestinales padecen nuestros animales domésticos, sino de casi cualquier enfermedad que padezca el hombre y de otras exclusivas de ellos. Nuestro perro o gato podría padecer de hipertensión arterial, diabetes, epilepsia, hipertiroidismo y morir, al igual que nosotros, de un infarto o cáncer. O podría desarrollar trastornos psiquiátricos tales como ansiedad, depresión, fobias, hiperactividad, agresividad o trastornos de personalidad.
Para estos trastornos, relativamente comunes en mascotas, existe una variedad de tratamientos disponibles que no difieren en mucho de los que se aplican en humanos. En general, se recomienda la combinación de psicoterapia (terapia conductual) conjuntamente con la administración de psicofármacos. Los medicamentos mas comúnmente utilizados son los ansiolíticos, antidepresivos y antisicóticos a las dosis adecuadas para el tamaño y peso del animal. Eso si, se recomienda antes de la administración de cualquier medicamento, realizar hemogramas, exámenes de orina y de química sanguínea. Y un electrocardiograma de base para descartar cualquier anomalía cardiaca.
¿Aun le parece que su perro o gato es muy diferente de usted?

La Receta Médica (2 de 2)

Dr. Nelson E. Duarte Morel
Pediatra-Psicólogo

12 de agosto del 2007.

Como ya dijimos, muchos médicos nos creemos superiores cuando recetamos al paciente patentizados de alto costo, super-modernos y preferiblemente solo disponibles en las super-farmacias de las grandes ciudades. Es el juego psicológico de impresionar y manipular al enfermo haciéndole depender de una prescripción especial única e irremplazable, elaborada por un médico especial, único e irremplazable. Y mucha gente juega ese juego, convirtiéndose en victima y objeto de una jugada, unas veces perversa y otras tan solo producto de la vanidad o la inseguridad, porque a diferencia de lo que mucha gente pudiera pensar, el médico generalmente no recibe beneficios directos como resultado de tales recetas; sólo un puñado de médicos de las ciudades grandes se beneficia a lo sumo con financiamiento de viajes a congresos o el obsequio ocasional de algún libro. Por tanto, tal práctica no beneficia ni al profesional y muchos menos al paciente. Sólo a las grandes empresas.
La elaboración de la receta es el paso que sigue al diagnóstico de la dolencia del paciente. Para lo primero, sólo basta seguir las recomendaciones del visitador a médicos y ni siquiera hay que ser médico. Contrariamente, para el diagnóstico, es necesario poseer conocimientos profundos de medicina. De hecho, muchos medicamentos son cambiados por sus equivalentes al llegar a la farmacia por un simple despachador con o sin el consentimiento del paciente, echando a perder la super-receta elaborada por el médico. De nuevo la importancia del diagnóstico.
Ahora bien, ¿son indispensables los medicamentos de alto costo para asegurar la efectividad de un tratamiento? Generalmente no. En pocos casos no hay disponibles medicamentos genéricos. Para demostrarlo preguntaremos al lector si conoce el nombre comercial original del producto genérico ranitidina. ¿Alguien lo sabe? Pocos piden en la farmacia Zantac, que así es el nombre. Sin embargo, todos se benefician del genérico ranitidina, que cuesta 4 ó 5 veces menos, a la hora de aliviar sus molestias estomacales. Y lo mismo pasa con el acetaminofén (Tylenol), diazepán (Valium); amoxicilina (Amoxil); sildenafil (Viagra); carbamazepina (Tegretol); salbutamol (Ventolín); propranolol (Inderal); nifedipina (Adalat) etc.. La lista es interminable, como son las alternativas genéricas para cada patentizado costoso. Si usted considera que los medicamentos en cursiva (genéricos) pueden ayudar su bolsillo sin perjudicar su salud, pues exíjalos a su médico. Si por el contrario, prefiere los nombres entre paréntesis (patentizados originales) sin importar el costo, usted tiene el derecho de pagar extra, como cualquier dominicano tiene el derecho de comprar un BMW en vez de un Toyota.

La Receta Médica (1 de 2)

Dr. Nelson E. Duarte Morel
Pediatra-Psicólogo


9 de julio del 2007.

La Receta Médica es el documento escrito y firmado por el médico, odontólogo u otro profesional que la ley autorice, mediante el cual se dispone servir o despachar en las farmacias autorizadas, y por un farmacéutico autorizado, uno o más medicamentos a un paciente dado. Su formato podrá incluir varias partes: 1) los generales del profesional, que incluyan títulos y números telefónicos, 2) los generales del paciente, y 3) el cuerpo de la receta, el cual deberá contener los datos del medicamento prescrito, como son nombre comercial y/o genérico, presentación, dosis, intervalo entre dosis, cantidad de unidades prescritas, así como instrucciones detalladas al paciente. Todo, de modo claramente legible. Al final, la receta será debidamente firmada y sellada por el médico.
Es común que las recetas médicas sean iniciadas, en el cuerpo de la misma, por un signo “Rx”, una derivación de “Rp” que significa recipe (‘servir’, ‘despachar’).
Ahora bien, ¿elaboran los profesionales sus recetas de acuerdo a normas internacionales o nacionales? Desafortunadamente no. Muchas veces la receta ni siquiera es legible por la farmacia, mucho menos por el paciente, dando lugar a costosos errores que siempre paga el usuario. Se ha determinado que son frecuentes errores tales como sobredosificación, subdosificación, formulación incorrecta, formulación múltiple (varios medicamentos con la misma función) y formulación extravagante (empleo de medicamentos de costo excesivo, con iguales relaciones costo-beneficio que otros), entre otros. Por otro lado, diversos estudios en países pobres y ricos han demostrado que en la elaboración de las recetas los médicos no siempre siguen criterios académicos, sino que siguen las influencias del mercado farmacéutico. En un estudio en Perú en 1995, más de dos tercios de los médicos afirmaron que su principal fuente de información era la propaganda entregada por los laboratorios (Cárdenas, 1995).
La receta médica, aunque representa y distingue al profesional que la prescribe, se ha convertido erróneamente en una fuente de competencia entre médicos. A mayor costo, mayor la valoración por parte del paciente y mayor prestigio para el profesional, piensan algunos. Siempre he creído que esto no es cierto; una receta cara la elabora cualquiera sin ser médico. Un diagnóstico correcto, seguido de una receta correcta, bien formulada, asequible al paciente, sólo los puede realizar un buen médico, incluso usando medicamentos no costosos y los llamados genéricos, de lo cual trataremos la próxima vez.

Adolescentes y sexualidad

Dr. Nelson E. Duarte Morel
Pediatra-Psicólogo


7 de mayo del 2007.

La sexualidad humana, entendida como el conjunto de emociones y comportamientos relacionados con el sexo, se manifiesta en los seres humanos en distintas formas, sensaciones y sentimientos. La sexualidad no “aparece” bruscamente en la adolescencia, sino que es el resultado de un proceso gradual que comienza cuando nacemos y termina con la muerte.
El recién nacido siente placer cuando succiona el pecho de la madre y los niños pequeños sienten lo mismo tocando partes de su cuerpo. En la vejez, las caricias, los besos, el contacto cercano y la ternura representan modalidades de sexualidad tan placenteras como el sexo genital.
En la pubertad, se produce la erupción hormonal producto del desarrollo de las glándulas sexuales responsables de la diferenciación sexual de varones y hembras. Nace así una forma distinta de sexualidad: la reproductiva.
La sexualidad es una experiencia personal que involucra el aspecto físico, los sentimientos y las emociones. La crianza y la educación, así como la edad, la cultura, la región geográfica, la familia y la época histórica inciden directamente en la forma en que cada persona vive su sexualidad.
Estudios en RD (Endesa 2002) revelan que, a pesar de la percepción generalizada, más de la mitad de los adolescentes dominicanos no ha tenido relaciones sexuales. En el 2000, un estudio internacional mostró que solo un tercio de los adolescentes del Caribe había admitido tener actividad sexual activa (PAHO, 2000). La impresión equivocada de que todos los adolescentes “están en eso”, sirve de presión social para que muchos jóvenes se lancen a la actividad sexual prematura para no estar fuera de moda, lo que representa un riesgo elevadísimo para los embarazos, enfermedades de transmisión sexual, perdida de autoestima, abandono escolar,

promiscuidad sexual y algo no menos importante: disfunciones tales como la eyaculación precoz, frigidez o anorgasmia, aversión sexual, entre otras, como consecuencia de una(s) primera(s) relación(es) sexual(es) prematura(s), precipitada(s) e inmadura(s).
La castidad y la virginidad no hacen daño. Tampoco la sexualidad y el sexo seguro. En sus distintas formas, la sexualidad, es un regalo de la naturaleza que debe administrarse con responsabilidad y madurez, y es una elección personal que debe tomarse sin prisa.

martes, 5 de febrero de 2008

Lo que se debe saber sobre la influenza o gripe

Dr. Nelson E. Duarte Morel
22 de enero del 2008, 9:52 pm

¿Que causa la enfermedad?
También llamada gripe, la influenza es una enfermedad contagiosa causada por los virus de la influenza, clasificados como tipos A, B y C. El tipo A es el responsable de las epidemias mas graves y extendidas que ha conocido la humanidad (la pandemia de 1918 produjo 50 millones de muertes). Se divide en varios subtipos atendiendo a 2 proteínas de su superficie: la hemaglutinina (H) y neuraminidasa (N). El H1N1 y el H3N2 son los subtipos del virus A que actualmente producen enfermedad en humanos.
Algunos subtipos del virus de la gripe de las aves (aviar) podrían producir enfermedad en humanos, sobre todo los tipos H5 y H7.
El catarro común es una infección viral benigna que no debe confundirse con influenza.
¿Es frecuente la influenza?
La influenza ocurre comúnmente de noviembre a marzo.
Cada año 5 a 20% de la población de EU adquiere la enfermedad.
En EU, más de 200,000 personas son hospitalizadas al año por complicaciones.
Más de 36,000 personas mueren por influenza cada año en EU.
Los niños se enferman 2 a 3 veces más que los adultos, y esparcen la infección a otros.
¿Cómo se transmite la enfermedad?
La influenza o flu se transmite por contacto de persona a persona a través de las secreciones de la tos y nariz. A veces el contacto con algo contaminado con los virus puede transmitir la enfermedad si luego se ha tocado la nariz o la boca. Una persona sana, puede transmitir el virus a otra desde un día antes de comenzar los síntomas.
¿Cuáles son los síntomas?
Los síntomas se perecen a muchas otras infecciones, lo cual dificulta el diagnóstico. Entre estos: Fiebre alta, escalofríos, dolor de cabeza, tos seca, dolor muscular, congestión o secreción nasal, dolor de garganta, sudoración, malestar, fatiga, postración, náuseas, vómitos y diarrea (sobre todo en niños).
¿Cuáles son las complicaciones?
Neumonía, otitis, sinusitis, laringotraqueobronquitis, convulsiones, Síndrome de Reye, Insuficiencia Cardiaca, agravamiento de enfermedades renales, diabetes y otras. Las complicaciones son más frecuentes en recién nacidos y envejecientes.
¿Qué recomendamos?
§ La vacunación cada año es la mejor medida preventiva, recomendada para envejecientes, personal de salud, niños y personas con enfermedades debilitantes.
§ Evitar contactos cercanos con personas infectadas.
§ Manejo adecuado de secreciones nasales.
§ Aumentar la ingesta de líquidos
§ No usar aspirina nunca, sobretodo en niños y adolescentes
§ No usar antibióticos y acudir temprano a la consulta médica.

Después del Desastre: El Trastorno de Estress Post Traumático

Dr. Nelson E. Duarte Morel
19 de diciembre del 2007, 11:00 pm

Los daños ocasionados por el paso de la tormenta Noel, con su estela de dolor, muerte y pérdida de bienes y familiares, representa para miles de personas una situación de terrible angustia y sufrimiento emocional que puede durar meses, años o toda la vida.
El Trastorno de Estrés Post Traumático (TEPT) es un trastorno de ansiedad que puede afectar a personas que viven o han sido testigos de experiencias aterradoras, como son: abuso infantil, ataques personales violentos (violaciones sexuales), accidentes, secuestros, desastres naturales (terremotos, incendios, inundaciones, huracanes) y el combate militar. Puede afectar a las personas de cualquier edad. Es más frecuente en mujeres y algunas familias muestran mayor susceptibilidad que otras.
Las personas con TEPT se sobresaltan con facilidad, se tornan emocionalmente insensibles (sobre todo con los seres queridos), pierden interés por lo que antes disfrutaban, no sienten afecto, y se vuelven irritables, más agresivos y hasta violentos. Evitan situaciones que les recuerden el incidente original. Permanentemente reviven su trauma en sus pensamientos o durante el sueño (pesadillas). Estos “flashbacks” pueden consistir en imágenes, sonidos, olores o sentimientos que pueden ser provocados por ocurrencias rutinarias, como el ruido de una puerta al cerrarse. Piensan que el hecho original se está repitiendo. Sus vidas se convierten en un circulo vicioso de angustia y terror. Los síntomas del TEPT comienzan generalmente dentro de los 3 meses del evento, aunque en algunos comienzan años después. Afortunadamente no todas las personas expuestas sufren este trastorno. Algunas personas se recobran en el término de 6 meses, otros tardan más, y en otros permanece toda la vida. A menudo el trastorno se asocia a depresión, abuso de sustancias (alcohol, drogas) y a otros problemas de ansiedad.
Para el diagnóstico de TEPT, los síntomas deben perdurar por un mes. Cuando duran menos de 30 días estamos ante un Trastorno de Estrés Agudo.
Existen tratamientos efectivos para el TEPT e incluyen psicoterapia especializada y medicamentos. Alivia saber que amplios equipos de psicólogos y psiquiatras han comenzado un operativo de tratamiento a las victimas que padecieron el horror emocional, además del material, dejado a su paso por la tormenta Noel.

Diciembre, el friíto y las enfermedades virales

Dr. Nelson E. Duarte Morel

Lunes, 10 de diciembre del 2007, 10:05 pm

Llegó diciembre y el “friíto” de la navidad que tanto nos gusta a muchos, aunque este año, por el calentamiento global, amenaza con ser más frío..
Pero aparte de lo bueno que viene con ella, como el encuentro con amigos y familiares, temperatura agradable, ambiente festivo, la “regalía” pascual y los regalos de Niño Jesús y Reyes, la Navidad también nos trae a unos invitados que igualmente hacen su “agosto” en esta temporada. Nos referimos a esos microorganismos llamados virus, responsables de incontables enfermedades en cualquier mes del año, pero que para esta temporada tienen preferencia por enfermedades respiratorias y digestivas, como son la influenza o gripe (virus influenza y parainfluenza), la bronquiolitis infantil (virus sincitial respiratorio) y la diarrea aguda (rotavirus). Así, la mayoría de las consultas e internamientos ocurridos en diciembre y enero en cualquier centro de salud, son ocasionadas por gripes complicadas, neumonías, ataques de asma, bronquiolitis y diarreas infantiles.
Este comportamiento, con predilección por los meses finales del año y los iniciales del siguiente, ocurre en todo el mundo, incluyendo los países desarrollados, donde ocasionan una gran merma en la productividad debido a las ausencias laborales y escolares. Aunque el pueblo frecuentemente los asocia al “cambio de temperatura”, la verdad es que estos virus se comportan igual que muchas frutos, que sólo germinan o lo hacen mejor en determinadas épocas del año.
Conociendo de antemano nuestra mayor vulnerabilidad a estos virus desde noviembre hasta principios de la siguiente primavera, recomendamos algunas medidas, entre otras, que ayudarían a evitar o mitigar sus efectos, sobre todo en niños, envejecientes, embarazadas y personas debilitadas:
1) Evitar exposiciones innecesarias a corrientes frías de aire y lluvia. Bañar con agua tibia preferiblemente en el día.
2) Evitar los lugares abarrotados de personas.
3) Evitar el contacto cercano con enfermos y disponer adecuadamente de las secreciones nasales e intestinales.
4) Mantener al niño al día con su esquema de vacunas.
5) Preguntar a su médico por las vacunas anti influenza (envejecientes) y anti rotavirus (niños).
6) Procurar asistencia médica temprana ante síntomas sospechosos.
7) Evitar la ingesta excesiva de alcohol.